La construcción continúa en un sendero positivo. Hasta ahora, es el sector que mejor se ha recuperado de los efectos de la pandemia a partir de algunos factores que le jugaron a favor: la inversión pública, los cambios de hábito de la población en sus modos de vida y una ventaja para los que poseen dólar billete.
La mejora en la actividad tuvo también un impacto en el nivel de empleo, que fue muy afectado por la pandemia. De los casi 68.000 puestos de trabajo que se perdieron en la construcción durante el año pasado, hasta marzo se habían recuperado 47.000 trabajos. No obstante, el sitio especializado en noticias económicas advierte hoy que se podría estar llegando a una meseta tras ese vertiginoso crecimiento.
Esta afirmación se debe a que de acuerdo a un informe de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), la cantidad de obras con ejecución en condiciones normales de desarrollo están cayendo, mientras avanzan lentamente el porcentaje de obras demoradas en incluso en trámite de rescisión de los contratos. Además, se mantiene elevado el porcentaje de casos covid positivos en las obras y hay dificultades con el abastecimiento de materiales.
De acuerdo a esa encuesta pedida por la Cámara a la consultora Marketing y Estadística, varillas de hierro, provisión de cemento y ladrillos fueron los principales materiales con dificultades. También hubo dificultades para estar abastecido de hormigón, revestimientos y chapa galvanizada.
En definitiva, ya van dos meses seguidos de baja en las expectativas desde el pico de 45% de empresas con mirada positiva registrado en febrero.
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